Nace de la necesidad de la familia de expandir su propiedad, optimizar su funcionalidad y crear nuevos espacios para la recreación, todo ello acompañado de una transformación estilística a través del rediseño tanto interiores como de exteriores.

Al cruzar su umbral, nos recibe un sólido arco de piedra, el elemento protagonista que, en armonía con la madera, el cristal y la nueva iluminación crea una atmósfera cálida y acogedora.

El rediseño interior se basa en la conservación y optimización de elementos existentes, incorporando nuevos acabados que resultan en una fusión armoniosa entre lo tradicional y lo contemporáneo.

El cristal se convierte en un elemento clave, dando forma a nuestra fachada y ofreciéndonos la oportunidad de disfrutar de vistas encantadoras al entorno apacible y encantador. Esta integración permite una fusión armoniosa entra las funciones de la casa y el entorno circundante.